¿Renovarse o morir?

Esa es la pregunta que ha debido hacerse la industria de la moda en los tiempos que corren. Aunque hace relativamente poco tiempo que el mundo de la moda se ha subido al carro del Social Media, a día de hoy, es uno de los temas que pisan con más fuerza en el universo 2.0.

¿Moda y redes sociales? Pues sí. El carácter social natural de ambos lo convierten en el tándem perfecto. Y es que redes como Facebook, Twitter, Pinterest o Instagram se han convertido en grandes plataformas de socialización de la moda, siendo uno de los sectores más comentados en redes. Acciones tan cotidianas como compartir fotos, vídeos, comentar y generar conversaciones suponen un universo de posibilidades para las grandes marcas de moda, permitiendo al usuario a través de tweets, pins o likes conocer todas las posibilidades de oferta y productos de la marca a la que sigue.  Y es que si quieres que tu marca se note, no puedes estar fuera de la conversión, menos aún en el  mundo fashion.

El Social Media ha cambiado radicalmente la forma en la que las marcas y sus seguidores se comunican. A diferencia de antes, la marca ya no lanza un mensaje al vacío, sino que éste es bidireccional. En pleno auge de las redes y la web 2.0. el usuario, potencial  consumidor, se mantiene escéptico respecto a la publicidad tradicional, ahora es la imagen de marca y  la opinión de otros usuarios las que pueden determinar la decisión de compra o no compra. Basta con rastrear la página de Facebook de Zara o el perfil de Twitter de Asos para determinar si soy receptivo/a con la imagen que comparte la  marca a la que sigo, su producto y la opinión que ha generado sobre ella su comunidad virtual.

A pesar de que el Social Media en la mayor parte de los casos representa una gran ventaja para las marcas, si no sabe gestionarse de manera adecuada puede convertirse en un arma de doble filo. Y grandes ejemplos de una buena gestión son la firma de lencería Victoria´s Secret y Burberry. La primera de ellas constituye un auténtico éxito en estrategia de redes sociales, logrando conseguir más de 20 millones de likes en Facebook. Integrando además en su fanpage Instagram y Pinterest ha sabido enganchar a su comunidad, aumentando con ello la participación de los clientes.

No muy atrás se queda Burberry. Gracias a su estrategia en Social Media, la marca aumentó de manera considerable sus ganancias y llegó a conseguir más de un millón de seguidores en Twitter, 14 millones de fans en Facebook y 24.000 en Pinterest. Unas cifras nada despreciables, ¿no creéis?

Definitivamente, un ámbito tan “a la última” y plagado de constantes novedades como lo es el mundo de la moda no puede estar fuera de la conversión digital. Sus actuales clientes están en redes sociales y éstas influyen constantemente en sus decisiones de compra. Y es que tal y como arrojan diversos estudios, es un 55% más probable que un usuario de Facebook compre tus productos después de haber dado like a tu fanpage.

Lejos de las cifras, lo que sí es indiscutible es que asistimos a una verdadera revolución en la que el e-fashion consumer tiene el poder de decisión. Saber aprovechar estos espacios y crear una buena comunidad en torno a nuestra marca se convierte en algo vital. Una oportunidad impresionante para la industria de la moda. La cuestión de tu marca ya no debe ser: “¿estar o no estar?”. La cuestión es estar y saber elegir el dónde para poder obtener una ventaja competitiva frente a las demás. Si tu marca no está en redes sociales, no existe. ¿Estás ya?

Por Anna Jiménez | Periodista y Community Manager

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