La letra pequeña de Facebook
Si algo es gratis en internet es porque el producto es el propio usuario. Esta frase viene a resumir el porqué de gratuidad de casi todas las herramientas y redes sociales a las que actualmente tiene acceso el usuario de internet. Facebook, Twitter o Google son empresas y, como tales, su principal objetivo es la obtención de beneficios pero ¿cómo generan beneficios si darse alta de sus servicios es gratis? Llegados a este punto conviene hacer una pregunta para ser respondida mentalmente por cada uno de nosotros: ¿Leemos los términos y condiciones de uso de internet? Seguramente la respuesta sea negativa. Nadie o casi nadie lee esos términos que nos “obligan” a aceptar cada vez que damos de alta una nueva cuenta de email o accedemos a una red social nueva.
¿Qué hacer ante esto? Obviamente lo más sensato es pararse a leer esos folios donde la empresa llamada Facebook o Google nos dice todo lo que van hacer con nuestros datos pero, siendo realistas, nadie quiere “perder” unos minutos de su vida en tal actividad. Sin embargo, hay quien piensa que al aceptar dichos términos de uso estamos abriendo una puerta a las empresas que luego es casi imposible de cerrar. Pero, ¿qué sabe Facebook sobre mí?
Das tu consentimiento para que tus datos personales sean transferidos y procesados en Estados Unidos.
Recibimos información sobre ti cada vez que utilizas Facebook, por ejemplo, cuando consultas la biografía de otra persona, envías o recibes un mensaje, buscas un amigo o una página, haces clic, consultas o interactúas de otro modo, utilizas una aplicación para móviles de Facebook o compras a través de Facebook.
Cuando publicas cosas como fotos o vídeos en Facebook podemos recibir información adicional (o metadatos) como la hora, la fecha y el lugar en el que tomaste la foto o el vídeo.
Si eliminas tu cuenta de Facebook, este se compromete a deshacerse de parte de tu información personal de forma permanente.
Estos son solo algunos de los términos que recoge Facebook en su extensa lista de condiciones de uso que debemos aceptar cuando accedemos por primera vez al servicio. Así pues y volviendo a la frase inicial, podemos considerar que internet ofrece multitud de plataformas gratis si como gratis entendemos que no hay un desembolso económico por parte del usuario. De esta manera, desde El Otro lado de la Isla fomentamos el uso responsable y correcto de las redes sociales, Facebook u otras, teniendo siempre presente a lo que nos exponemos cuando aceptamos esos términos de usos.
¿Has leído alguna vez esas condiciones? ¿Qué hace Facebook con esos datos? Prometemos un post respondiendo a esta última pregunta ¡Seguimos investigando!
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