La figura del Community Manager ha ido poco a poco calando en los distintos tipos de empresas. Cuando apareció esta figura de gestor de identidad de marca en internet, muchos pensaron que estaba destinado a subsistir solo en las grandes empresas. Sin embargo el paso del tiempo, y el boom de internet y las redes sociales, ha demostrado que el Community Manager, y en su defecto el resto de profesiones creadas alrededor de su figura, tiene su sitio en cualquier tipo de empresa, también en las de titularidad pública.
Por ello, hoy en El Otro Lado de la Isla nos detenemos en la figura del CM en las instituciones públicas: cómo es, qué hace y qué prácticas debe evitar. ¿Preparados?
Cómo es:
- El Community Manager debe ser siempre una persona abierta, despierta y con amplias dotes para la comunicación pero, en el caso de las empresas e instituciones públicas, estás características deben estar aún más reforzadas.
- Inclusivo ya que no debe olvidar que representa a todos los ciudadanos según un determinado ámbito geográfico por lo que esto debe estar patente en sus comunicaciones.
- Atento porque debe conocer todas y cada una de las aristas de la organización o empresa a la que representa para poder comunicar sin ambigüedades los objetivos de dicha empresa.
Qué hace:
- Comunicar con rigor. Al igual que en las empresas privadas debe mantenerse fiel al ideario de la empresa, en las públicas no hay que perder de vista el componente social y popular de su trabajo. Además debe, bajo todos los medios, conectar con el público y ciudadano.
- Tono y leguaje cuidado. Aunque las redes sociales son informales, se debe evitar caer en vulgarismos al comunicar desde este tipo de instituciones ya que la seriedad debe ser una constante.
- Cercanía. Si algo aportan las redes sociales es cercanía con el público y los ciudadanos. Por eso, se debe mantener siempre una comunicación activa con ellos, contestando a sus preguntas y teniendo en cuenta sus opiniones.
Qué debe evitar:
- No puede ser sectario u oportunista. Da igual que partido gobierne o esté al frente de la institución, el CM debe siempre ser neutral en sus mensajes.
- No puede comunicar ni lanzar mensajes de índole político ya que no representa a ningún partido, sino al conjunto de la sociedad
- Debe evitar compartir noticias comprometidas o de carácter espinoso.
Así pues, el Community Manager en instituciones públicas debe ser neutral, activo y comunicativo sin perder nunca de vista los objetivos de la institución o empresa a la que representa y comunicando para y por todos.
¿Qué otra característica pensáis que debe tener esta figura? ¿Conocéis algún ejemplo de institución pública que destaque por su comunicación en redes sociales? ¡Contadnos!