Crowdfunding y crowdsourcing o cómo alcanzar tus objetivos de forma colaborativa
La web social o web 2.0 (O’Reilly, 2004) ha revolucionado el mundo. Ya nos cuesta imaginar nuestro día a día sin muchas de las herramientas que se han ido introduciendo a lo largo de estos años y los profesionales de la comunicación ya casi ni entendemos el sector sin la existencia de la web social.
La web 2.0 hace que internet deje de centrarse en las tecnologías para centrarse en algo mucho más importante, algo que desde la comunicación y las relaciones públicas sabemos bien como tratar: los usuarios, las personas. La tecnología de repente pasa a ser una gran oportunidad constante para las Relaciones Públicas, para llegar casi a quien queramos, cuando queramos, si sabemos gestionarlas bien.
En el caso del fundraising, la web social también ha supuesto una revolución. El fundraising o captación de fondos se suele definir como una estrategia de relaciones públicas con el objetivo de captar fondos económicos (en dinero o en especie) para organizaciones no lucrativas. Yo, sin embargo, añado algunas cosas a esta definición:
→ No es una técnica de RRPP, son RRPP aplicadas a un objetivo concreto que es la captación de fondos.
¿Pero qué fondos?
→ Fondos son todos los recursos, tangibles o intangibles, en dinero o en especie, que beneficien de alguna manera a la empresa.
¿Y quién hace fundraising?
→ Si nos limitamos a la definición clásica del fundraising, solo las Organizaciones No Lucrativas (ONL). Si ampliamos la definición, absolutamente cualquier organización puede hacer fundraising.
Extraído del curso Crear y mantener lazos de confianza con los públicos de tu organización en la web social. Relaciones Públicas y Fundraising.
Universidad de Alicante. Carla Pérez Almendros, 2012
A estas alturas, casi todos los profesionales de la comunicación utilizamos la Web 2.0 y sus herramientas para llegar a los objetivos que nos proponemos dentro de nuestras organizaciones, especialmente las ONG, aunque es totalmente necesario estar al día para conocer y saber utilizar las nuevas herramientas.
¿Sacamos todo el partido que podemos a Internet y a esta nueva forma de web colaborativa que ya está evolucionando a web 3.0, la web semántica?
De entre las muchas técnicas de fundraising que existen y que, seguro, se podrán tratar desde El otro lado de la Isla en futuras ocasiones, el fundraising a través de Internet nos permite algunas como:
→ Email fundraising
→ Campañas online, virales.
→ Microsites
→ Donaciones online a través de la web u otras plataformas
→ Redes sociales – base social
→ Crowdfunding / Crowdsourcing
→ Peer to peer
→ Colaboraciones en especie de particulares
→ Atracción de talento
En este artículo, para no extenderme mucho más, solo os hablaré, muy brevemente, del famoso crowdfunding y de su hermano el crowdsourcing, que es uno de los más desconocidos.
El crowdfunding, como sabéis, es una técnica de fundraising consistente en financiar proyectos a través de Internet gracias a las microdonaciones de multitud de usuarios. Hay muchas plataformas gratuitas que ofrecen a las organizaciones la posibilidad de incluir sus proyectos y, por ejemplo y ya que estamos, aprovecho y os pongo uno de los nuestros: http://www.migranodearena.org/es/reto/2417/comedor-de-urgencia-para-adolescentes-del-raval/
El crowdsourcing, mucho menos conocido, consiste también en conseguir que algunos proyectos salgan adelante gracias a la colaboración de muchos usuarios pero, esta vez, no a través de sus donaciones de dinero, sino de donaciones o colaboraciones en especie, sobre todo, de trabajo.
A grandes rasgos:
→ Microtareas para profesionales
→ A bajo coste para las empresas
→ Pequeños ingresos para los trabajadores
→ Captación de recursos para ambos
→ Captación de talento
Todo ventajas, ¿verdad?
Os presento, por ejemplo, el caso de Duolingo, una forma de aprender idiomas de forma gratuita mientras ayudas a traducir Internet. Interesante, ¿verdad? No os perdáis el vídeo, que os va a gustar.
http://www.youtube.com/watch?v=SMQLhoZ8yys
También, y a modo de despedida, os dejo con un caso que a mí me apasiona y en el que todos estamos colaborando, aunque no lo sepamos.
¿Sabéis lo que es un captcha? Son esas palabras, muchas veces sin significado, que introducimos en la red para probar que somos humanos y no máquinas. Habréis introducido muchísimos en vuestra vida, de hecho, se calcula que 200 millones de captchas son escritos cada día, a una media de 10 segundos por captcha.
¿Y si se pudiera utilizar todo ese tiempo y el trabajo de tantísimas personas en algo útil? ¡Ya se hace!
Internet está tratando de digitalizar todo el conocimiento escrito y publicado en la historia, para que no se pierda, para que todos tengamos acceso. Pero, ¿cómo podría un humano digitalizar toda esa cantidad de conocimiento?
El proyecto ReCaptcha (inicialmente un proyecto de la Universidad Carnegie Mellon y adquirido posteriormente por Google) ya lo está haciendo. ¿Os habéis fijado que ahora los captchas son de dos palabras? Una es realmente un captcha, la otra es una palabra escaneada de un libro que, al escribirla, estamos ayudando a digitalizar, ya que el ordenador no puede hacerlo por sí mismo. De hecho, si ponéis esa palabra mal, la página seguirá dándonos elacceso, porque realmente no sabe lo que pone. Pero así, entre todos, estamos ayudando a preservar el conocimiento y la historia de la humanidad. Fascinante, ¿verdad?
¿Sigues creyendo ahora que le sacas todo el partido posible a Internet y la web social?
¡Hasta la próxima!
Carla Pérez Almendros
Coordinadora Técnica de la AEIRaval
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