Comunicación entre usuario y producto.
Si hay un punto vacío y clave en la comunicación de un producto, este es el lineal, lugar donde, en aproximadamente en 3 segundos, tomamos esa decisión que le ha costado a empresas millones de euros invertidos en campaña de publicidad.
Pero en este punto clave, ¿cómo compiten los productos? Hasta el momento lo hacen a través de su packaging y facing, es decir, a través de lo atractivo de su envase y del lugar que ocupe en el estante. Estos dos son los únicos estímulos de compra que recibe un consumidor que se dispone a decidir entre una marca y otra. Si un producto tiene un buen envase y está bien colocado en el lineal, tiene todas las de ganar ante otro que tenga peor presencia. Pero, un punto tan importante para la venta del producto y ¿no hay nada más? Después de una macro campaña de publicidad, marketing y redes sociales y ¿dejamos solo al consumidor frente al producto sin inducirlo a la venta? ¿Sin interactuar con él de una manera directa?
Esto tiene los días contados gracias a la revolución tecnológica en la que nos encontramos inmersos y a las nuevas vías de comunicación que se están implantando. Una de las que marcará el futuro sin duda, es la tecnología NFC (Near Field Communication), proceso en el que, sin hacer absolutamente nada, la etiqueta del producto puede enviarte sugerencias, información de valor añadido personalizada o el precio especial que ese establecimiento tiene para ti. Y todo esto a través de tu Smartphone. Y no solo eso, sino que los procesos de pago se reducirán a pasar el móvil cerca de un receptor que nos cobrará con ese simple gesto. Fuera tarjetas de crédito, fuera cartera, fuera incomodidad. Si la tecnología está haciendo algo bueno por nosotros es facilitarnos la vida.
David Castillo Caro. Dpto. Comunicación y Marketing de Comerco
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