Las dos caras de las redes sociales
Hace unas semanas comencé mis vacaciones y puse rumbo a Nueva York. Dos cosas me ilusionaban de este viaje. La primera, y más obvia, era el hecho de volver a la ciudad de los rascacielos, un lugar que sigue fascinando y sorprendiendo al espectador que ya la conoce. Y la segunda razón era también bastante simple y se entiende con una sencilla ecuación:
Vacaciones+Viaje Extranjero=Móvil apagado y sin internet
Sin embargo, los que trabajamos en internet y las redes sociales sabemos que aquí no existen los días de fiesta y de desconexión total. Tuve la certeza cuando elegí la película a ver durante el vuelo de ida: #Chef. Con esa almohadilla delante del título, la película tenía que tener alguna relación con las redes sociales y con Twitter especialmente. Reconozco que no me dí cuenta a la primera pero en cuanto comenzó el film me dije a mi misma: “Anda que empiezas bien las vacaciones, eligiendo una película donde las redes sociales están presentes”
Y es que #Chef narra la historia de Jon Favreau, un cocinero de gran reputación que trabaja en un restaurante en el que no le dejan reinventarse. Para su jefe, la cocina de siempre es la que debe ofrecerse a los clientes y para el afamado chef ha llegado el momento de reinventarse. Una mala opinión de un crítico gastronómico lleva a Favreau a perder los papeles y a entrar, casi sin darse cuenta, en el mundo de las redes sociales. El culpable de que eso suceda es su hijo, todo un nativo digital. Y es ahí donde llega la parte que más me interesa de esta película.
Por un lado se muestra la cara más amarga de las redes sociales. Es decir, como un mal comentario o una salida de tono en internet puede tener una repercusión que no imaginamos con la consiguiente dificultad para contener ese torrente de opiniones en contra cuando no se tiene formación al respecto. Pero, obviamente, también hay una vertiente muy positiva: las redes sociales dan visibilidad a nuestras empresas y trabajos y, por tanto, hay que saber aprovechar esa parte positiva para que repercuta en nuestro negocio.
Esas dos caras de las redes sociales, así como la nefasta imagen que se puede dar de uno mismo o de una marca/empresa si se tiene desconocimiento de cómo funcionan las redes sociales, sus usuarios y mecanismos.
Y no puedo terminar este artículo sin pararme unas líneas en el papel del pequeño de la película. Él inculca a su padre la importancia que comunicar bien en internet puede tener para su imagen y la de su trabajo. El pequeño encarna a la perfección el papel que actualmente están jugando muchos niños en nuestra sociedad: son los guías en redes sociales de sus padres y mayores.
De ahí nuestro hincapié diario desde El otro lado de la Isla en la necesidad de educarlos en internet y en el buen uso de los mecanismos sociales. Y vosotros, ¿habéis visto la película? ¿Conocéis más ejemplos como #Chef?
Marina Ortega
Marketing Digital y Creación de Contenidos elotroladodelaisla
Que razón tienes al respecto, un estupendo artículo.